Administrar una producción: el detrás de escena del detrás de escenaNew Post

Administrar es una palabra pesada.

Suena a planilla, a contador, a papelito firmado. A “te hago la orden de compra apenas me la aprueben”.

Pero la posta es que administrar, en producción, es un oficio más amplio y más invisible de lo que parece.

Porque sí, claro que se trata de manejar plata, recursos, tiempos.

Pero también de administrar ánimos, egos, hambre, llamados inesperados del cliente y lluvias que no estaban en el pronóstico.

El glamour se termina rápido cuando:

• El catering llega frío y hay que contener una mini revolución.

• El estilista se queda sin broches y hay que correr al chino.

• Y vos, mientras tanto, revisás si está la factura con la fecha correcta para que no reboten el pago.

Y ahí aparece el otro tema: la falta total de estándares.

Cada productora tiene su librito.

Cada cliente, su flujo.

Y el freelancer, su billetera esperando que “aprueben el pago”.

Todo se rearma desde cero.

Cada proyecto es una primera vez.

Pero no tiene por qué ser así.

No estamos diciendo que haya que rigidizar procesos o meter burocracia para todos.

Pero sí podríamos empezar a pensar en una base común.

Un mínimo común denominador para no tener que explicar cada vez cómo se hace un presupuesto, cómo se reporta un gasto o en qué formato entregar un informe.

📌 Plantillas que ayuden, no que condicionen.

📌 Flujos simples que ahorren mails.

📌 Acuerdos básicos que respeten los tiempos de todos.

Eso no mata la creatividad. La libera.

Y devuelve energía a donde más falta hace: en el set, en la idea, en la cabeza de los que están corriendo para que todo funcione.

Administrar bien no es un lujo.

Es lo que permite que el resto pase.

Y si no lo hacemos entre todos, vamos a seguir apagando incendios con baldes distintos en cada rodaje.

El Equipo de PrePro

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